Con unos peques. Soy el segundo por la izquierda.

lunes, 14 de abril de 2008

El Kippel como vía de pensamiento

Es evidente que mi paseo por la red tiene algo de repetitivo, es decir que generalmente miro las mismas páginas y trato de usar los buscadores lo menos que puedo, no es que no los vea útiles sino que tiene que ver con una mediación de la información que me disgusta ya que va de lo desesperado a lo desesperanzador. Así, pues, me muevo, fundamentalmente, por mi carpeta de favoritos y no pocas veces por instinto. Lo que veo, leo y disfruto es, sobre todo, muchos blogs y me muevo, a su vez, por los links que sugieren y así, de vez en cuando, me encuentro con algunas cosas muy sugerentes, otras importantes y de tarde en tarde me encuentro con joyas, que como tales suelen pasar desapercibidas si no es por el nivel de detalle que obliga la mirada atenta...
Bueno, en esas estaba cuando me encuentro con una idea que me parece evidente, pero que es importante, sugerente y útil, me refiero a la idea de kippel, que proviene de la novela, de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, que dio lugar, a su vez, a la película Blade Runner:

"kippel son los objetos inútiles, las cartas de propaganda, las cajas de cerillas después que se haya gastado el último, el envoltorio de un chicle o el diario del día anterior. Cuando no hay gente, el kippel se reproduce [...] el kippel expulsa el no-kippel [...] nadie puede ganar al kippel, a no ser, quizás, de forma temporal y en un punto determinado, como mi apartamento, donde he conseguido un equilibrio entre kippel i no-kippel, al menos por ahora [...]". 

La idea, que en su día tomé como algo curioso pero que se me escapó su verdadero potencial, es realmente poderosa y se la puede sacar mucho jugo, como ha empezado a trabajar Secaix en la web (ya está en su segunda versión) que le dedica al kippel. El problema, desde mi punto de vista, no está en lo obvio, que si la web es un gran productor de kippel, o que si ciertos mitos urbanos también lo son, si no que la cuestión es que hay un doble juego con respecto a su aplicación social: el campo semántico de kippel esta por crear, pero si lo unimos con el concepto de cyborg, tal cual intuimos en la novela de Dick, la cosa cambia radicalmente, porque de alguna manera podemos llegar a la conclusión de que el verdadero kippel es la humanidad y ésto, más que inquietante, es una vía de pensamiento importante.